CARTA A DIOS

Me ha tomado 24 años de vida el poder valorar justamente lo que tú has hecho por mí, desde que nací no has dejado de derramar bendiciones en mi vida, Ahora entiendo todo, esto no fue más que un plan perfecto para mi vida, y yo no tengo manera alguna de expresar mi agradecimiento, He recibido demasiado de ti y jamás podría pagar esto que haces por mí, Me has dado tanto mi Dios y TE AMO con todas las fuerzas de mi ser, porque has sido padre, madre, hermano y amigo en mi vida, me has regalado, paciencia, ternura, amistad, cariño, lealtad, paz, confianza, respeto y sobre todo Amor.

Me has dado pruebas que han sido difíciles, momentos de desesperación y he sentido que no hay para donde continuar, pero tu fidelidad es tan grande, que has llorado junto a mi cada momento, me has levantado de las peores caídas y me has abrazado a cada instante. Ser hija no es algo muy fácil, porque no hay algo que nos diga que debemos hacer y que no, obviamente todos fuimos creados de una manera distinta y la tarea puede irse complicando,  a veces entre todo lo que hago y pienso es difícil comprenderme a mí misma, y creo que para ti comprendernos a todos a de ser cosa complicada, Pero tú siempre has encontrado un modo para hacerme entrar en razón, y perdonas todos mis reproches.

Dios mío gracias por confiar en mí, por hacer un plan para mi vida, aunque a veces aun me pierdo en el camino, pero quiero tomar las riendas de mi vida, quiero ser exactamente lo que tú quieres que yo sea, quiero ir a donde tú quieras que vaya, aunque en una ida no tenga que volver más.

Te pido que sigas ayudando, que sigas haciendo tu obra en mí, que me des la fuerza necesaria para continuar en el camino correcto de la vida, que me ayudes a danzar bajo la tormenta, para que después ambos nos unamos a ver el lindo arcoíris.

Todo lo que soy y lo que tengo es tuyo, todos mis LOGROS, son tus VICTORIAS, mi debilidad es tu FUERZA, y mi confianza en ti, es lo que me ayuda a continuar cada día, eres el gran AMOR DE MI VIDA, y TE AMO MAS QUE A MI MISMA.

¡TE AMO MI DIOS!