Hospitales de alcohol y ruido de carritos,
Un gemido, un llanto, una joven en un pasillo
De repente elocuentes y desgarradores gritos
escucha interpretando sonidos de grillo.
Hospitales de miseria y esperanza
Donde, en un segundo nace y se muere
Donde se puede volver de la vejez a la infancia
Donde se habla, se calla, se arropa y se hiere.
Hospitales de batas blancas, verdes, amarillas
De horas eternas con la mente distraida
De maquinas pitando alertas, mascarillas
Y de deseos del agónico, expectante suicida.
Hospitales de la muerte y de la vida
Donde el destino intolerable de tu alma
Solo lo marca la puerta de salida
Y la forma en que vayas tapado en tu cama.
- Autor: Benjamin nano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2014 a las 13:56
- Comentario del autor sobre el poema: En el ultimo año mas de seis meses de acompañante en diferentes hospitales hacen sentir. Experiencias vitales que marcan los conceptos de vida y muerte. Demasiado tiempo para pensar, poco tiempo para vivir. Pero la satisfacción de estar haciendo lo que crees que debes hacer, o al menos el convencimiento.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
Comentarios3
Pensamos, como si nuestros pensamientos fueran la realidad..
Amamos, como si supiéramos amar..
Creemos, como si esa fuera la verdad..
Y vivimos como si la muerte no fuera el final..
"La vida es sueño", dijo un poeta..
Y la mayoría no terminamos nunca de despertar..
Saludos, poeta..
R_D
Me la sabia entera de jovencito, era una de mis obras favoritas, la he recitado solo, en casa de mis padres, montones de veces, y sigo viendo escenas en you tube. Gracias
Siempre he creído que ese olor particular de los hospitales es como un estado intermedio entre la vida y la muerte... Y no hay nada más triste para mi que esos lugares!!!
Como digo al final del poema, depende cual sea la puerta de salida. Tambien son sitios de esperanza, de tranquilidad al dolor, sin duda son tristes, intranquilos y a veces, crueles en la noticia recibida, en el desenlace, es un mundo de contradicciones. Siempre necesarios, pero nunca deseados.
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