Se despertó
Y sentía sus labios pegados,
Estaba agotado
Y su cuarto se le hizo ajeno.
Dio un salto hacia el espejo
Y al mirarse sintió repugnancia,
No tenía boca
¿Cómo era posible este Oprobio?
Posó sus manos sobre su cabello
Y con una mueca de desespero
Empezó a recorrer con sus dedos el lugar donde debiera estar su boca.
Evocó la noche anterior
Estaba él abyecto, absorto, mudo,
No pronunció un solo sonido en toda la velada.
Sí eso era, las palabras lo habían castigado.
- Autor: samsamsa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2014 a las 22:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
Comentarios1
La verdad no he llegado a pensarlo... Es interesante.
Un abrazo.
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