A noche, mientras pensaba en el devenir de mi vida durante los próximos dos años, una cosa me llevo a la otra y termine soñando despierto uno de esos oníricos cuentos que no quisiste concluir conmigo al estar sentado en mi laboratorio, mientras vos ibas y venias en lo típico de tu trabajo, a dejar un papel aquí, un cliente allá y mis ancias por la ultima hora del día se convirtieron en deseos que solo podía saciar con tu compañia que entonces solo sonreia como por obligacion, aunque por momentos desde cierto ángulo dejabas ver risas y unos ojos que quemaban detrás de una mascara. Así que en ese espacio de tiempo en el que todos están anciosos por irse, no se si por cerrar un capitulo de su día o por comenzar a vivir el siguiente fuera del trabajo; se congelo un poco el tiempo en cosa de quince minutos que son lo que queda entre la espera haciendo nada y la salida y justo eso hacias vos, quieta en tu mesa y en tu silla cuando yo me decidi con la justicia de mi lado por no perder nada con sacarte un poco de platica mientras usabas la mascara de "no me molesten, espero ocupada" llenando tus formularios de atención al cliente y a voz seca interrumpí para evitar falsas amabilidades y dije: vaya debe ser un asco tratar todo el día con tanto loco y encima intentar soportarme a mi intentando sacarte unas palabras. Vos muy ética y muy correcta te contuviste y de tu boca solo salió: mis clientes no son ningunos locos, no los escojo pero en mi profesión decidi estar aquí por vocación, no por ganarme el pan solamente. Yo no interrumpí, aunque estuve lleno de ganas de querer hacerlo. Y solamente espere, tome asiento y puse mi mentón sobre le mesa frente a vos, el lapicero que traía en la bolsa de la camisa me sirvió de escusa para girar una botella improvisada esperando a que se me ocurriera algo para hacerte sonreír, mas aun no decía nada y mi conducta parecía no tener sentido hasta que rompí el suave hielo que todavía quedaba y te pregunte: fuera de juicios, entre compañero y compañera de esta oficina, aff que modales el burro adelante (me repuse nada encorvado) es compañera y compañero, disculpe, a veces olvido que también es una dama, pero es que no se cansa de sonreír, para mi; o dentro de su cabeza hay todo un circo que la divierte durante toda la jornada; o! esta obligada a ser la inspiración de todo cliente que paga su desgracia en su presencia. Su rostro cambio levemente y asíntio con la cabeza sin escoger ninguna opción. Yo sencillamente asumí que hay un poco de ambas cosas dentro de sus días y puede que un poco mas....
Sin haber pasado no mas de tres minutos de platica me insinuó con una elegante frase: "termino sus formulas de hoy cierto", con lo que yo solo debía entender que era hora de irme, pero también me susurré a mi mismo que una o dos miradas ambulantes de esta dama hojearon mi laboratorio al final del día ya que todos mis matraces (contenedores para química) estaban debidamente guardados a la altura de esos minutos, solo esa muestra de interés me basto para armar un teatro de maromas en mi cabeza con el que comenze diciendo mientras me ponía en pie y extendía a escasos diez centímetros mi mano de la suya y dije: mi sonriente dama de tanto vagar por aquí y por allá deje de sonreirme porque sus clientes ya no estan (aunque no tenia la menor duda que su imaginación era un circo con payasos y fieras de los que te hacen reír y enojar sin explícacion ajena), sientase en confianza de mandarme al infierno sino soy digno de tomar su mano, pero si hubo algo de cierto o de gracioso en estos minutos muertos antes de irnos le ruego me conceda el honor de juntar su química con la mia en un simple roce de dedos. Me miraste justamente con esa mirada que dice que el circo de sus adentros esta dando una función también, porque en menos de cinco se segundos tu mano se acerco a la mia y faltando escasos cinco centímetros yo también hice mi recorrido hasta tocar tus dedos que sin que te dieras cuenta acaricie en el segundo en que se deslizaron los míos hacia abajo hasta sostener tu mano, pensé en besarla pero el teatro no daba para tanto y en tus funciones también habian fieras, (lo cual me encantaba) sin pensarlo me incline en reverencia no con la humillación de un sirviente sino con el orgullo de mi propio titulo y dije: no hemos tenido el honor de ser presentados formalmente, pero mi nombre es Félix Araújo, licenciado en investigación psicofarmaceutica y comandante de la quinta división de infantería de la fuerza armada, me encantaría, no tiene idea cuanto que me dejara quedarme frente a usted o sus espaldas sino me quiere ver, por los próximos ocho minutos que la empresa nos obliga a estar aquí, al fin y al cabo si es un tiempo obligado, mejor que sea en compañia. Guardaste silencio y me levante, asumí que tu mente estaba trabajando, y después de unos segundos sonreiste diciendo (esos segundos me bastaron para saber que tenia tu simpatía) dijiste: espero tenerlo cerca si algún día hay una emergencia, mi comandante (lo ultimo sono con un tono de sarcasmo pero bueno, no había nada que perder). Me retrocedi y tome asiento de nuevo, quede pensando ( sus manos son sutilmente intensas como si se transformaran según la ocasión), creo que se me noto que mi mente también trabajaba pero vos fuiste mas imprudente al decir: en que pajaritos preñados piensa lic. Yo la mire y me dije con pura intuición, que no había nada que esconder, así que respondí: en sus manos mi lady, pense que iba a sentir algo especial al sentir sus dedos pero es como si ellas hubiesen recibido un visitante inesperado sin la mayor sorpresa, lo cual me llevo a formularme a mi mismo la teoría si toda usted es así.... Solo me dijo: pues si no tengo nada que esconderle a nadie, así que no me sorprenden los invitados, bueno salvo mi rostro detrás de las sonrisas (sarcasmo), sonrei y dije en un tono astutamente serio: dejaría de ser mujer si se hubiese reserevado ese comentario. Usted dijo: quiere decirme con eso que no soy reservada y sin dudarlo le dije: justamente!. La seriedad a ambos nos dio risa y senti que en esos segundos su circo mental trabajaba tanto como mi teatro.
Sin tanto rodeo le dije que tenia una teoría entre manos, pero temia pecar de atrevido si se lo comentaba, entonces cambie de tema rápido y espere a que la curiosidad trabajara y le dije, como se siente atender tan personalmente a tantos clientes, y entonces me dijiste: no no no espera que es eso de una teoría, y porque es atrevida? Yo solo dije, no es nada, una de muchas tonterías que maquina mi cabeza, pero no quiero ofenderla; dijiste: entonces no puedes decirmela. Yo respondí: podría pero no se que clase de mujer es usted y si se ofenderia (dije con un poco de seria satira), y no se hasta que punto resistiría dije muy serio aunque muy dentro me quería hechar a reír. Se quedo pensando por unos segundos y decida me dijo: pruebe suerte licenciado, al fin y al cabo una cachetada con mis manos sin insipidas no debe doler tanto.
Mmm bueno dije, me prepare mentalmente por unos segundos y exclame: tengo una teoría, si el cuerpo humano exala calor como una efluvia (efluvia es la radiacion de partículas que ecala un cuerpo) de radiaciones deberá exalar energía polar, siendo usted una mujer y yo un hombre, su radiación debiera ser positiva y la mia negativa, en química cuando dos polaridades contrapuestas se encuentran hacen una reacción y mi pregunta es como reaccionaria usted si paso mis labios muy cerca de los suyos y nuestras energías se encuentran, tendríamos que sacar una chispa por lo menos, no olvide que esto es con fines meramente cientificos. Ella sonrio, quizá por el rodeo tan largo o por el esfuerzo del argumento pero accedió diciendo en una postura dispuesta comienze licenciado. Así que me levante y acerque mis dedos por su cuello sin tocarlo pero muy cerca, pude sentir la misma sensación sin sorpresas que se senti con sus manos, aunque mucho mas calida. Humedeci mis labios, estaban calientes por tanto hablar y los acerque a los suyos lentamente pude sentir su radiación escondida detrás del decoro así que le dije, voy a improvisar, y con mis labios semihumedos le di un beso solo con la dermis de mi boca en la comisura en donde terminaba la suya. Ligeramente dijo, esta haciendo trampa, como si en su circo se contuviera una fiera, no respondí y lleve mi investigación por sus mejillas hacia su oreja izquierda y atrape el lóbulo, es decir, la parte carnosa de su oreja con mis labios y no senti reacción hasta que comenze a unir las sensaciones de atras de su oreja con las de su cuello y ahí se levanto rápido y dijo ya es hora de irnos y deje de soñar despierto cuando ya eran las tres de la madrugada y me dispuse a soñar en el reino onírico una noche mas.........
- Autor: Tyr ( Offline)
- Publicado: 19 de agosto de 2014 a las 22:35
- Comentario del autor sobre el poema: Comenten que les pareció la historia.....
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
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