Llegó la primavera tibia, soleada,
y el campo floreció a nuestro alrededor.
Se cubrieron las plantas de brotes,
comenzaron los picaflores a recorrerlos anticipadamente
y las tardes se alargaron junto al sol.
Los vientos amenguaron su ira,
las brisas los suplantaron y junto al laurel enhiesto
los almácigos reverdecieron las lechugas,
se reprodujeron los zapallos viboreando por el suelo
y tuvieron su primera flor.
Salieron de su nido las garzas
y comenzaron el vuelo hasta llegar a nuestros pinos.
El jardín se convirtió con el eco de sus trinos,
melodía de picos largos y entonados,
llamado de aleteos apasionados
posados en lo alto.
Correteamos dibujando nuestros cuerpos
que fantasearon en el pasto;
clamaron los gemidos,
torpes arrumacos, besos despiadados,
y entre tanto roce los zapallos
suspiraron de pasión.
- Autor: José Memijos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2009 a las 09:29
- Comentario del autor sobre el poema: Es hermoso sentir la llegada del amor en la naturaleza, cómo se abre el brote, cómo asoma el primer tallo verde de lechugas, y cómo las garzas y otros pájaros revolotean...sentir lo natural y cómo te envuelve es un tesoro que alguna vez pude saborear.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 881
Comentarios3
Muy bueno, amigo, felicitaciones. Un abrazo. Ruben.
PRESISOSISISISISMOOOOOOO... que lindo en verdad tienes unas imagenes muy lindas logras que uno vea el campo y sienta el roce de los veintos con esa ira que dices....
Muy lindo felicidades
Que bello poema a la madre naturaleza. Te felicito. Calidos saludos.Luz
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.