Cuando miro al espejo callado y traslúcido
veo a Heráclito sonriendo como orgulloso
de su eterna sabiduría; que al final
es además un conocimiento terrestre.
Pero cuando miro hacia el etéreo cielo
y veo a Parménides flotando inmutable
entre las sobrehumanas y blancas estrellas
pienso que al fin las paradojas son posibles.
- Autor: Oscurb ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2014 a las 20:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Fernando
Comentarios1
interesante forma de verlo camarada....
Muchas gracias.
Oscurb.
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