Cuando me pongo a pensar
En el día cotidiano,
En el vivir como hermano
De mi diario caminar;
Me digo cómo olvidar
Todo cuanto me ha pasado,
De quienes me han engañado
Para sus fines lograr;
Digo: -¿qué puede importar
El que me hayan hecho daño?
Si en mí no quedó el engaño,
Nada me puede afectar;
Ellos saben el porqué
Procuraron aquel llanto,
Yo superé mi quebranto;
Hoy ya de ellos, me olvidé;
Mas si el mal lo superé,
Debemos siempre pensar:
Que si nos quieren dañar,
El mal se queda en aquél…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2014 a las 07:26
- Comentario del autor sobre el poema: Redondillas en torno al daño y sus efectos...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Después de más de 60 años de vida me he convencido de que el malo de la obra siempre acaba pagando los platos rotos; lanza y lanza golpes que al único que hieren es a él mismo; inventa mentiras, difama sin razón, llega la justicia y todo pone en su lugar; amigos no desistan, tengan fe en el amor y el malo nunca los alcanzará ni sus nefastas consecuencias,,,
La culpa trae el castigo a todo ser viviente tarde o temprano amigo Raúl Gonzaga
Un grato placer leer tus letras
El Hombre de la Rosa
El Hombre de la Rosa, gracias por tu sabio comentario; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
¿qué puede importar
El que me hayan hecho daño?
Si en mí no quedó el engaño,
gracias por compartir algo tan sabio, no serán para mi solo palabras
cecy
Cecily Olwood, gracias por tu comentario tan apreciable; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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