La lluvia no cura cuando se filtra por las grietas.
Y ahora, somos por fin lo que deseabas.
No importa que no sienta el frío o el hambre. Que la lluvia no tenga sabor. Que ya no sea capaz de llorar porque lo que pienso ni siquiera puedo pronunciarlo.
Hubo un tiempo en que yo también deseaba. Ahora, apenas tengo un puñado de recuerdos. Mi alma no pesa. Aquí, bajo tierra, el ataúd que nos contiene hace mucho que dejó marchar nuestros cuerpos pero nosotros seguimos aquí.
Ya he olvidado cómo desear. Cómo querer que todo termine pero todavía lo recuerdo. Siempre estaría a tu lado.
Pasa el tiempo y voy olvidando cada vez más cosas. No soy feliz, esa es la verdad, pero tampoco desdichado. Mi consuelo es que a veces ni siquiera me acuerdo de que esto es la nada y de que pronto yo también seré eso, nada.
- Autor: Poeta-Maldito1976 ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2014 a las 12:57
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
uhmmmmmmmmmmm jugueteo de palabras que burlan la muerte escondida tras margaritas de vida.....bueno, me gusto el poema tengo algo parecido...saludos
Una maravilla tu gran poema de amor amigo
Bella la lectura de tus letras
Saludos de críspulo
gracias 😉 Es lo que tiene prometer, después hay que cumplirlo...
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