Deseo, tenue deseo de medianoche
que como lenta hiedra
subes por el pecho
y te enroscas al cuello
sococándome, en este incipiente suspiro
en medio de la noche
que escapa entre las estrellas
atesoradas en la memoria.
Las mismas
que puntuales, precisas y finas
cubrieron de pudor
tus ojos, ahogados de mares
navegados por mis labios.
Deseo, tenue deseo
¿por qué te deso esta noche?
entre las mismas estrellas
y mis labios varados
en los bordes de la almohada.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2014 a las 17:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Darkness.cl, ADOLFO CESAR MARCELLO, Isis M
Comentarios4
Emotivo y sensual tu poema amigo...
Muy grato leerte...recibe mi abrazo.
Nancy
Gracias Nancy, el deseo es el hambre del alma...
Te saludo
Esteban
al alma no se le deja pasar hambre...preparele un buen cafe en la mañana, algunas tostadas y listo salga a caminar a darle a su lama motivos y razones para suspirar...no ha visto sentado en un parque como comen las plaomas?...eso es alimento para el alma...espero que mi comentario le de hambrita y vuelvca a regalarnos algo de su alma saciada y sin hambre....saludos
No hay como saciar el alma, tras un ayuno...
Un abrazo
Esteban
Es sencillo y muy dulce de leer, me ha gustado leerte...
Saludos. Ferbipe.
Intento que sea la vida...
Te saludo
Esteban
Dulce poema de amor con deseos tan claros como el borde de tu almohada.
Te saludo amigo
El deseo es el primer escalón y la almohada es testigo...
Saludos
Esteban
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