Como droga me elevas
y me haces mal.
Tus brazos me cortan
tu boca lame la sangre de mis heridas
y tu saliva me quema.
Mientras te extraño mi pecho se queda sin aire
y cuando tú estás, tu aura me exaspera.
Eres un dulce de cianuro
delicioso, liberas serotonina en mi
pero en el momento en el que de mi vista te pierdes
me haces sufrir, oh dulzura, me haces morir.
Siento náuseas, siento que todo tiembla
si tú te vas
la vista se me pone borrosa
y el mundo ya no es un lugar feliz.
Te use para matar mis demonios
y terminaste matándome a mí.
Prometí no hacerme adicta
tomándote solo de vez en cuando
pero te empecé a necesitar
sin saber como ni cuando.
A necesitar la risa que tú me sacabas
a que me hicieras olvidar de todo.
Y te tome más seguido
sin darme cuenta,
de que estaba hecha un desastre.
Lo que era mi salvación
termino siendo mi verdugo.
Sabía que me hacías mal
no soy tonta cariño.
Que difícil desprenderse de lo que hace feliz.
Dijiste que era tu nena
que la vida era hermosa
que todo iba a estar bien.
Al final todo iba a resultar
Pero dulzura, todo salió al revés.
Nos queríamos sin querer
y nos hicimos daño sin querer.
Yo te pedí que no te alejaras
tú me dijiste que todo iba a estar bien
me diste tu fuerza
pero yo la use contra mí.
Tome todos tus males
con la esperanza de hacerte feliz
y nos destruí a los dos.
Tú no me culpaste
Solo te alejaste
Y toda mi vida te llevaste.
-
Autor:
Dulcecanela (
Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2014 a las 16:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: PETALOS DE NOCHE
Comentarios1
Oye no sé por qué?
pero lo sé,
magnifique!!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.