A veces pienso en quererla. Otras creo quererla,
el resto del tiempo la estoy queriendo,
pero ni su cariño me mira ni su cuerpo me toca.
Y el alma se vuelve un material frágil.
La carga se apesa, y la lenta alegría demora su paso.
Ya no hay resguardo contra la desdicha.
Mi única arma han sido sus besos;
hoy la armería de su boca se ha cerrado.
¿a dónde llevo tantas ganas?
¿En dónde pongo tantos sueños?
Pude haberla amado tanto;
pudo haberme amado un poco.
¿ Por qué fue que no lo hicimos?
La noche se desvela vigilando mis penas.
Pude haberla amado tanto; pudo haberme amado un poco
pero ya su cariño no me ve y su cuerpo no me toca.
- Autor: Aarón Kráuss (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2014 a las 22:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, aprendiz de poeta
Comentarios3
Me gustó tu obra amigo, saludos...
Sensacional tu hermoso poema de amor amigo Aarón
Gratificante su lectura
Saludos de amistad y afecto
Críspulo el Hombre de la Rosa
aveces el amor y la persona que nos quita el sueño, nos resultan demasiados esquivos, y lo que nos preguntamos es, ¿por qué no puede hacerse real, lo que deseamos?
Me encantó leerte amigo.
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