Con vehemencia pido que te acuerdes de mis besos,
frescos como el viento circulante por el cielo puro.
Tengo la remembranza de tu cuerpo cada amanecer,
pero estoy conforme, aunque tu estés con otro hombre.
Bésalo y dale tu amor pensando que soy yo tu maestro.
Aunque sea difícil ignorar tu aroma, el olor de tu cuerpo,
me lastima y me puede mucho no ser tu dueño.
Siento morir, te extraño cada noche que no estás conmigo.
Sólo como un maniático triste y cuerdo estoy aquí,
Contemplando el recuerdo de tu anatomía,
Y lo hago aunque estés lejos, muy lejos de mi.
Yo nunca te perdí, tu me perdiste a mi.
Como a ti podré querer a todas,
Dudo que alguien te ame como yo,
Con locura, sin limites y sin miedos.
Tratando de cumplir tus sueños.
Nunca tuve miedo a defenderte
Ni con espada ni con fusil,
Aunque perdiera mi vida por ti,
Eso y más por lo que te prometí.
Compongo líneas para ti aunque no lo merezcas,
Lectores conozcan a un amor que no es bueno.
Sólo entre sueños juego a quererte,
Por eso temo despertar y dejar de verte.
Hoy estoy contento porque te perdí
No podría conformarme a vivir así,
Siempre al corazón hay que seguir.
Te amo y no te guardo rencor,
Por eso es mejor que no estés conmigo
Sería como dormir con mi próximo asesino.
- Autor: Jesús Alberto Martínez Jiménez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2014 a las 23:45
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema va dirigido aquella que fue la inspiración de ilógicas lineas, que ahora es soledad, me acompaña el recuerdo de su amor en esa pequeña rima.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 132
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un hermoso y preciado sentimiento de amor amigo Jesús
Un placer leer tus letras
Saludos de afecto y amistad
El Hombre de la Rosa
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