Por que tuviste que venír? ....
No puedo dejar de pensarte,
me arrancas el alma con un beso ..
No quisiera haber aprendido
a amarte así ,
mis ojos se llenan de mar
el no decir nada y sentirlo todo
no me deja respirar.
tu calor y tu aroma
tan prestado en mis labios,
estas grabado en mi vida,
en las fundas de mi almohada,
en la sonrisa con la que te acaricia
mi mente cada madrugada.
He aprendido a ser huracán,
respiración que se duerme en un pecho,
desvelo dulce, temblor de labios...
Me has enseñado que soy
un beso en mujer encarnado
soy un beso que abraza,
que resbala por tu cuello,
que cosquillea en tus entrañas,
Soy un beso que te inunda con palabras,
que se esconde en tu voz entrecortada,
soy un beso que se enreda
en tu dulce despertar esta mañana.
Soy el beso que nunca dirá que te ama,
por que no lo necesita
se sabe en el bolsillo de tu pecho
y sale acompañarte a tu vida cotidiana,
beso que a de seguirte
murmullo que podrá estremecerte
no-solo el cuerpo, saldrá a los encuentros
invocados de vidas pasadas..
Me he vuelto beso eterno para ti,
beso paciente dibujado entre sábanas
Beso esperándote en silencio
para que tu lo describas con sueños
en los colores del alba.
Soy el beso que abraza,
que resbala por tu cuello,
que cosquillea en tus entrañas,
Soy el beso que te inunda de momentos ,
que se esconde en tu voz entrecortada,
soy un beso que se enreda
en tu dulce despertar esta mañana.
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Autor:
LIA (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de septiembre de 2014 a las 02:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 142
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, joaquin Méndez
Offline)
Comentarios3
Me gusta la pasión con que expresas en versos libres tu sentir impetuoso.
Haces ver del beso un bello poema de amor.
Saludos
Plinio
Un apasionado y bello poema de amor amiga Lia...
Un placer haber leido tus bellas estrofas...
Un saludo de amistad de Críspulo
Soy el beso que abraza,
que resbala por tu cuello,
que cosquillea en tus entrañas,
Soy el beso que te inunda de momentos,
que se esconde en tu voz entrecortada,
soy un beso que se enreda
en tu dulce despertar esta mañana.
Señora mía, he soñado besos, muchos besos, besos dulces los más dulces, apasionados los más apasionados, besos de fuego, de canela, de limón, de azahares, de albahaca, los besos más mágicos y soñadores.
Pero ahora seguro soñare sus besos, esos besos que describe en su poema, a partir de ahora seré un drogadicto de sus besos, sus besos escritos, imaginados, tal vez soñare que se posan en mis labios, labios tan deseosos de besos quizás de esos besos…
He sentido estallar besos en mis labios leyendo su dulce y candente poema, poema cargado de besos que tal vez nunca serán mis besos.
Un beso, ¡Ay! Perdón señora mía! Un abrazo cordial.
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