En las noches, insistentemente tu blanca imagen se me aparece,
tranquila, triste, por momentos picaresca y alegre,
me preguntas: ¿A dónde vamos?.
La dura realidad me sorprende, como un capricho que lacera y ama.
El corazón palpita me consume la melancolía.
¿Y la duda? Qué hacer con la duda que todo lo destruye,
aunque este disfrazada de pecado.
¡No os atemoricéis!
Si la última pasión de Cristo fue más tibia y racional que la primera.
Si nos toca de cerca, la duda, la incertidumbre y el pecado.
Oremos pues, hasta purificar el alma.
- Autor: Deniz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2014 a las 16:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 149
- Usuarios favoritos de este poema: jorgeluisotero
Comentarios2
Hermosa reflexión paisano, es un placer continuar viendo como de nuestro suelo, aparecen miembros que representan a la poesía.
todo un gusto.
me gusto tu poema. lo guardo favorito y te envio mis saludos.
Gracias Amigo!!
Es un gran estimulo que les guste.
Abrazos
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