Viejo pueblo donde ronda la agonía,
sangre que corre roja de la vida, a destiempo,
a la aurora toma fuerza en buena hora, el nuevo día
y se apaga al mismo tiempo, la noche oscura y fría,
que se muere, a paso lento.
Y con igual paso lento, llega tenue la alegría,
aquella que nos dio la madre en un lamento
cuando nos vierte al mundo en parto intenso;
ennegrecida la cara, el naciente, sonreía.
Aunque pasa en un mal trance, un mal momento
cuando brota del misterio, renacida la luz blanca
llena de esperanza nuestro adentro.
Paso lento y respeto a la agonía.
Sangre roja que no corre y que corría.
¡Qué tormento!.
Llega tenue la alegría, que ha nacido en un momento.
Ismael Martínez García
Oviedo. Asturias
- Autor: victorluicio ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2014 a las 13:04
- Comentario del autor sobre el poema: Con este poema quiero reflexionar sobre el nacimiento y la muerte. En una comunidad, habitualmente conviven estas dos fases de la existencia. En los últimos años tendemos a ensalzar mucho los primeros y a perder el respeto hacia las personas que están en la fase final de su vida.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
Comentarios2
TU POESÍA ME HACE PENSAR MUCHO, Y LAS IDEAS QUEDAN FLOTANDO CON TEMOR A ATERRIZAR...
UN GUSTO LEERTE Y GRACIAS POR TU VISITA AMIGO.-
UN BESO A LA DISTANCIA CON CARIÑO.-
MARGARITA
MAR DEL PLATA-ARGENTINA
www.margadepaoli,blogspot.com
Gracias Margarita. Es un halago para mí, que una persona tan culta como tú, lea y comente mis poemas.
Un saludo
ISMAEL
Bastante reflexivo, y claro, conmovedor. Muy buena meditación... Un saludo, amigo
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