Manzana del Edén

Eres mi manzana del edén, que no puedo evitar morder,
y para serte sincero te diré, si me provocas otra vez, no voy a responder,
se que estas prohibida corazón, pero me matan tus labios,
y aunque le haga caso a la razón, me gana la pasión.

Eramos dos, yo tan lobo hambriento, tu tan chica en llamas,
en nuestro paraíso le dimos rienda suelta a las ganas,
hoy desayunamos besos bajo esta luna tan clara,
solo nosotros dos habitamos este mundo de amor.

Y hoy no puedo evitar mi corazón, besarte con toda mi pasión,
tu me respondes que por tus besos te dedique una canción,
yo hoy te prometo que besaremos el cielo entre los dos,
porque esta madrugada ha vuelto a salir el sol.