Caminaban las alondras sobre las piedras redondas
de la calle en que vivía, de noche sólo alumbrada por la luz tenue y gastada
de un farol envejecido.
La brisa traía unas notas y de la lluvia unas gotas
acariciaban las piedras, piedras que eran como perlas,
una vez quise moverlas, pero me movieron ellas:
mi sangre formando trillas, rodó corriendo a mis pies...
piedras y sangre se unieron, y a la vieja calle dieron
una piedrecita más.
- Autor: Olga Diaz ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2014 a las 14:00
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema significa lo que sentí, embarazada, siendo muy joven.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
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