"¿Por qué tiritan las estrellas en el cielo?"
La madrugada fue del tipo de las que te arropan los huesos con ese frío calador e incierto, pues al día siguiente no sabes si lloverá o el sol será mucho más infame que hace dos semanas, a lo lejos la luna aullaba sus nostalgias exprimidas por la noche, y yo, quieta, quieta, presuponiendo que pronto amanecerá y mis desvelos acabarán con el inicio del alba. La colcha amontonada en mi regazo, se sentía más fría que de costumbre, queriendo quizá calentarse con el fervor de mis noctámbulos pensamientos.
La insomne madrugaba aletargaba sus suspensos y no quería dejar al tiempo proseguir sus recorridos. Qué más da, toca hacer de tripas corazón y dejar que ella moje telarañas en los tejados, en las chirimoyas del cercado, dejar que sus aves estrujen y vomiten los árboles de caucho, que agiten sus alas, que chillen, que rían trémulamente, que hagan temer a los guijarros. Hubo momentos en que la oí murmurando a escondidas, susurrando amores quizás, o tal vez estaba horrorizada porque pronto llegaría la aurora y ella debía marchar, no sé. Pero a veces parecía esbozar palpitaciones, ligeras convulsiones, jadeos inconstantes, lo que digo, parecía.
Un dos tres, un dos tres, tic tac, tic tac, el reloj pareciera no pasar de las tres, me doy vueltas una y otra vez, pienso y dejo de pensar, mañana que habrá de ser o hacer, el desayuno o el almuerzo, caminar hasta el trabajo, pensar, pensar, iré a pie?, correré? O volaré?, de vez en cuando un grillo contoneaba su respiro y me hacía volver de mí, al lugar de mi lecho, ciertamente a veces no sé si mis desvaríos son ciertos o es que me los imagino, no lo sé.
Lo único cierto es que ahora está insomne la madrugada y no puedo hacer nada para variar, trataré de escabullirme hasta el balcón, si el frío me deja, sí, si es posible, miro a través de las hojas del guayabo, las estrellas abrigadas en las nubes, no se dejan ver. La brisa andariega viene a saludarme, me aprieta el pecho y causa una ligera carcajada, oh fulgor Sideral, llenas mi espacio con tus miradas y un trinar de versos de madrugada, te miro y me miras, nos miramos, mi Amor Primero, al que no quieren mis manos dejar, pero visiblemente el gesto en tus ojos me hace pensar, estoy loca, ¡por qué dudar!, me he ido de tu amor.
Me incorporo y resuelta busco donde anoté los escritos de ayer, esos pensamientos transeúntes que viajan de pe a pa, a veces queriendo silenciar mis emociones, mis más íntimos secretos, los encuentro y de manera emergente llegan las cinco, está pronto a terminar la madrugada, suspiro y lleno mi cabeza de inefables turbaciones, no es que tema, la mayoría de los que habitan en el día, prejuzgan y extienden sus dedos sinuosos a lo que no conciben.
Me miro al espejo, el cabello por cierto alborotado, mis dos manos lo surcan desde la faz, bajo mi mirada y ofrezco una oración con una dócil devocional, hinco mi cuerpo y espero la respuesta, respiro hondo y pausado, levanto la cabeza y pienso: hoy es otro día!
Bero Luna
19 de Septiembre de 2014
- Autor: Bero Luna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2014 a las 16:48
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 85
Comentarios3
La esperanza de un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para ser mejor.
Te entiendo perfectamente hay noches que la razón no quiere dejarnos escapar al sueño de la inconciencia. Es como si de pronto tantos pensamientos nos acosan esperan la oscuridad de la noche para hacerse presente. Lucha nuestra mente por tratar de ponerse en blanco pero es imposible. UN SALUDO GRANDE. MIS MEJORES DESEOS PARA TU VIDA SIEMPRE. Hasta pronto amiga y compañera de letras.
Gracias amigo Ferra, los pensamientos a veces son tan incisivos que terminamos olvidando la mitad de lo que tenemos en la mente.
Saludos grandes
Bero.
pensar es la razón del existir, transmitir el momento y que se extienda es la tarea del poeta. bien logrado, un beso para ti.
Hola, muchas gracias por tu comentario, gracias por sacar de tu tiempo ara leer mis lineas.
Abrazo.
leerte no es sacar de mi tiempo, es una inversión, tus letras engrandece y enaltece el espíritu.
Gracias de nuevo amigo, concuerdo contigo en lo de la inversión, realmente sacar tiempo para otro es dar de ti mismo,
Abrazo grande.
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