Si alguna vez dejo de estrechar con fuerza el brillante saludo de tus pupilas,
Si sientes con maternal preocupación el triste trinar de voz,
Si notas asombrada la huida de las palmas de mi manos
a la invitación furtiva de tu cabellera
No me inquieras, no lo hagas por favor.
Si alguna vez me ves solitario caminando por la vereda,
desafiando la oscuridad que todo lo invade,
jugando al fútbol contra las sombras y la nostalgia,
perdiendo la partida ya por goleada,
No me alientes, ni lo intentes por favor.
Si alguna vez
me escuchas ahogándome en mis letras,
Usando como brazos dos litros de amargo coraje,
Mientras que mi pecho lentamente se intoxica
de sórdidos sentimientos fantasmales,
No vayas rauda a intentar rescatarme
No lo hagas, no lo hagas.
No esperes un te quiero como recompensa,
Recuerda que los espantapájaros no le hablan a los cuervos.
No hay palabras de quien ama en el horrendo exilio del silencio.
Tan solo "ámame como se odian los amantes".
Tómame, ámame y huye.
Huye de mí apenas inicie el amanecer
Escóndete entre la multitud ignorante…
Busca la iglesia de mi destierro
para que en Tierra Santa resguardes tu belleza
Y aguarda en sigilo el alba.
Pues tu belleza no es inmune a esta alma insomneausente.
Fito Baptista
- Autor: Adolfo (fito) Baptista (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de septiembre de 2014 a las 18:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 122
Comentarios1
Fito:
brillante poema; felicitaciones
Abrazo
Guilermo
Muchas gracias
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