Mi corazón estaba congelado
perdido y abandonado.
Angustiado y sofocado,
por el intruso que lo habia atrapado.
Mi alma rota y desvanecida.
Envejecida y vencida.
Por el amor que me decía:
Jamas te dejare, por siempre te amare.
Estaba enterrada en vida
desiertos pasaban por mis heridas
Misteriosos pasos se hundian,
entre aquellas arenas humedecidas.
Seguía perdida entre aquellos recuerdos,
los cuales me arrancaron el corazón,
en mil pedazos,
en mil razones para desaparecer.
Mi corazón estaba congelado
perdido y abandonado.
Angustiado y sofocado,
por el intruso que lo habia atrapado.
Enterrada en vida,
enterrada con el alma hendida.
Entre la pasión y el odio me tenias.
Con las manos atadas tenia las esperanzas hundidas.
Tratando de sobrevivir.
Me desvanecí entre las nubes
Tratando de buscar mi alma
que habia sido despojada
De un intruso, que jamas me amo.
Había sido enterrada en vida.
Desvaneciéndome entre las heridas.
Débil, pude escapar de este dolor.
Con la esperanzas rotas...
Pude sobrevivir.
- Autor: ☼ ζůŋǻ (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de septiembre de 2014 a las 21:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
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