Bésame, niña,
De silvestre belleza
Mi herido cuerpo
Que tanto sufre
Pero al sentir tus besos
Cual magia sana.
Y es que en tus labios
De miel purificada
Hay la dulzura
De la inocencia,
De agua de manantial,
De agua bendita
Que a mí prodigas
Para que mi ardentía
Desaparezca.
Ni más herida,
Ni angustia, ni tristeza,
A mi alma aflijan.
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2014 a las 12:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: , El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Encantador tu poema de amor migo Eladio...
Muy grata la lectura de tus hermosas letras..
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Gracias, como siempre, amigo Críspulo. Un fraternal abrazo desde mi bella Venezuela.
Eres un pillín, Eladio. Un poema a la niña de tus ojos. Original.
Un abrazo
No, amigo, esa niña existe y probablemente la conozca personalmente en noviembre cuando vaya a tierra firme a exponer una ponencia sobre La Inmortalidad del Bolero en el Coloquio de Historia Local y Municipal que se celebra en la fecha en el Museo Histórico de Carúpano, Estado Sucre, mi estado natal. Un abrazo desde mi bella Venezuela.
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