Bajo las hojas que florecen en primavera
Donde alguna vez se ha dejado huella
Bajo la luna y las estrellas en el oscuro firmamento
O en las tardes que mueren con el clímax naranja de luz
En donde el sudor ha quedado impregnado
Como aromas múltiples de diversos colores
Ahí donde murió un suspiro creado por fricciones
En donde el deseo y el sueño comparten espacio
Se olvidan las agujas eternas del reloj que jamás se detiene
Ese motor constante que marchita las flores
De cuantas flores ya marchitas aun recuerdas sus aromas
Cuántas de ellas en su ausencia aun despiertan tus temores
Esos miedos de saberse no poder controlar nada
Ese escalofrío que recorre completamente tu espalda
Cuantos aromas aun distorsionan tus pensamientos con solo un recuerdo
Y te hacen viajar a tiempos de primaveras pasadas
Extrañando la forma en que se idealizaron algunos colores
Verdes, rojos, blancos, negros, todos siempre tan cautivadores
Se exterioriza en el paladar un deseo más...
Pues cada aroma trae consigo un sabor, siempre único
Tan único como la forma en que el viento soplaba esa tarde, esa noche...
Donde las sombras se fusionaron brevemente
Atrapadas en un regalo de recuerdos con los que duermo eternamente
- Autor: J Picado (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2014 a las 14:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy bello tu gran poema amigo J Picado...
Un placer la lectura de tus letras...
Saludos de críspulo...
El Hombre de la Rosa
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