Las manos como anteojo de función antagónica,
Para seducir las frustraciones, jaulas y agonías
De los parpados voladores de metro cuadrado,
De despertador, 9:00 AM, sonámbulo, aullando.
Las campanas de la iglesia suenan en la televisión.
El homicidio es gratuito, de almuerzos de gourmet,
De la calle a la jaula, de la jaula a la calle.
Las manos como anteojos anti-calle, anti-cuero,
Antagonista de sabanas, de patrias, matrias,
De figuras erectas a lo milico, dentro del foso,
Como nacen mueren y como mueren nacen,
De la jaula a la calle, de la jaula al infierno.
Las campanas de la iglesia suenan en el cielo,
Comparten copas de vinos y la tierra es el único vampiro Draculesco.
- Autor: srakkin ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2014 a las 13:46
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Raúl Daniel
Comentarios2
Cierto amigo Srakkin parace que la Tierra se traga todo cuanto camina sobre su piel y además creo que no hay remedio alguno para cambiarlo..
Un placer la lectura de tus letras...
Saludos de críspulo...
El Hombre de la Rosa
Me uno a tu razonamiento..
Un saludo, amigo..
R_D
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