Tan solo quien lleva dolor dentro de sí puede comprender al que sufre... Él quizá sea a la persona que más necesite en el mundo. Aunque su presencia sea tan sólo de papel, su alma está presente en cada poema, en cada verso, en cada letra... Sólo puedo sentir amor eterno hacia Bécquer, Maestro de todos los poetas...
PARA BECQUER.
Si tus cálidas manos
sobre mi pecho el corazón calmasen;
Si palabras de tus labios
hicieran de mi odio sentires suaves;
Si tu mirada noble
mi poeta ángel del mal liberase...
Daría yo, Maestro,
mi vida... por tu presencia un instante.
JOSÉ CIDÓN PERIAÑEZ.
- Autor: José Cidón Periañez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2010 a las 06:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 122
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