El corazón del niño inquieto está palpitando,
recordando esa perla que tus ojos atrae,
susurra tu nombre en cada latido simulado,
y no tiene lágrimas, la sequía la hostiga;
por tanto llorarte, moribundo ha quedado.
Cuando tú aroma aparece en mis cortinas,
extraño tanto el dulce sabor de tus labios,
y sin pensarlo bien torpemente yo fenezco,
en la ola de aquel alcohol maldito, ¡me ahogo!
¿Porque tus colores ya no brillan en mis ojos.?
Cuando tu recuerdo a mi mente alborota,
cual torpe soy para aceptar mi objetivo,
pienso en mí, qué, razón suficiente tengo
para no buscarte nunca por esos senderos,
que todos nosotros, a diario transcurrimos.
Encadenaré mis penas en aquel abandono.
alimentaré con versos que mi alma dicta,
si con el pensamiento deletrees esta líneas;
sabrás de antemano, que por ti /me muero/
-aunque tú descanses en brazos forasteros.
Todos los derechos reservados de esta expresión poética. Elías Lucas
Comentarios2
que pedazo poema niño hermoso bello
Gracias, aprecio mucho tu comentario mi querida poeta.
es muy hermoso niño
Es una declaración de amor triste, aunque lo de "Amor triste" resulte ilógico, pero tiene sentido, un amor no correspondido, o que haya terminado en una parte aún amando y en otra olvidando, es un mal equilibrio, y por ende pasa lo que aquí en tu poema el hablante ha expresado, profundo y con sentido, buen poema...
Gracias poeta un placer seguir las lineas que describes.
un abrazo
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