Un día de lluvia de atardecer anaranjado... Mi corazón murió, lo único que hice y que tenia ganas de hacer, fue mojar me , en ese mismo instante bajé corriendo las escaleras más deprisa que el día que fui mas deprisa, no cojí paraguas, solo esa sudadera de tela negra que tanto me gusta, al salir... la lluvia acaricio mis mejillas, no hacia frío era un ambiente cálido, las gotas de lluvia reflejaban el sol ocultándose tras las montañas y hacían invisibles mis lágrimas que se fugaban de mis ojos, de un momento a otro y sin darme cuenta estaba corriendo entre los olivos, solo me pare cuando vi la silueta de un perro a lo lejos, un perro negro que se acercaba a un paso acelerado a mi, no pude moverme estaba paralizado y cada vez se acercaba más, enseño los diente, gruñó y justo cuando salto con las fauces abiertas sobré mi... vi en sus ojos reflejado a un pequeño corderíto atado y el en los mios... a mi mismo.
- Autor: SOTD.N6 ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2014 a las 08:23
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una hermosa fabula sobre la belleza natural de la vida en prosa amigo Sotd.n6
Saludos de Críspulo
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