la distansia es amor.

El

Todos tus petalos engarzados;
en un mismo soneto entonás un lindo canto que queda impregnado en mis letras de poeta olvidado
 y resusitas con cada silaba de amor en mi rizueño mundo.

Ella

Sola pensando en un ayer
planeando un mañana
y arrepintiendome de un hoy
por aver perdido algo que nunca tube el amor.
Como Romeo y Julieta, la bella y la bestia.
Algo inaudito y a la vez real y hermoso al mismo tiempo.

El

Solo te esperaré tambien
en ese trueno redundante que me encuentre en el mar calmo despues de la tormenta y ejecute el sinonimo del amor en mi regazo de niño.
Solo estoy en mi mesa, deborando tus letras que con los dias se tornan verdes como la manzana y tierno como las nubes.
Ejecute tu recuerdo para no padecer el mio y mi añoranza.

Ella

Eres como un suspiro callendo sobre la isla mas lejana del mundo,
como una historia eterna
pero con un final que no existe,
una historia que no empezó
pero a llegado a su fin...

El

..Despierta! dulce princesa,
que tu pricipe llegó al balcon
con espadas en su espalda
y cansado del dolor.
Dispuesto a luchar por tu amor vengaré las nubes del horizonte
que ya no brillan mas en tu ojos
que cantan al amor.

Ella

Y así me veré en tus hermosos ojos cafes nublados y dudosos con un toque de suave miel y chocolate dejando atras la vainilla.
Despues te pierdo de vista y los dos seguimos
nuestros propios pasos,
intentando llevar a un camino
que nos lleve al hermoso jardin
con bellas flores teñidas de rosa palido, con sueños ocultos..
Pero de repente el sol se aleja sin dejar ningun rastro
y empiezan a caer las pequeñas gotas
con un toque de lagrimas cargado de dolor...

El

Dulce é inocente te veo desde abajo de tus velos de princesa
anochese  y el temor acrecenta mis dudas
las tinieblas cubren mi cuerpo y teme la soledad.
Ahora despertaré del sueño
para saber que estaba dormido
y sin temor.
Acrecentaré tu noche para nacer en mi amanecer....
...Y te volvere a ver a la noche siguiente, musa de mis sueños dorados.... Adios.

Hecho por Sento y Amante de la Soledad