Mi opción, aquella tarde de tormenta.

Araceli Vellber

Mi opción, aquella tarde de tormenta.

 

Nunca fuiste la segunda opción,

Ni tampoco la primera,

Fuiste, simplemente la opción.

Esa que aparece una mañana,

De no sabes dónde, ni como

Y revuelan en mi estomago, las mariposas,

Donde las manos sudorosas,

Intento ocultar entre la ropa

Y las palabras, apenas son capaces

De formar dos líneas seguidas,

Sin tropezar entre los dientes y la lengua.

No sé cómo, ni de donde surgiste

O quizás, ya estabas

Y era yo, el ausente.

Te miraba, como las nubes al suelo

Pensando, donde descargar la tormenta

O el Sol, fijar su rayo en tu mirada cristalina.

Luego desaparecías,

Como los parpados, esconden mis pupilas

Con la rapidez e inmediatez,

De aquella tormenta de verano

Y dejabas el perfume húmedo,

De la tierra, entre mis brazos.

Fuiste, la opción

Llámalo amor, llámalo, como quieras

No tengo yo, tampoco la respuesta, ni la solución

De aquella tarde de tormenta.

rodeado de agua, sudor y mariposas.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Muy bello tu gran poema de amor amigo José La Paz Romero...
    Un placer pasar por tu portal...
    Saludos de tu amigo Críspulo...
    El Hombre de la Rosa



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.