Contrapoema; alucinación etílica... (No leer, es una \\\\\\\\\\\\\\\"pérdida\\\\\\\\\\\\\\\" de tiempo, lo digo yo, el hablante etílico)

Es la hora de la muerte y tienes el surround desgarrando tus oídos -hay gente loca por todos lados-
el sonido de avión nos cruza el viaje y aún no vomitamos el paracaídas de nuestra caída por todos esos gramos de licor que tomamos de segundo a segundo en la hora del vacío- 
cuidado oprimes el botón y aún no son las dos, 
tanto ron cayendo del cielo 
sus ojos irradian el crepúsculo fumándose la velocidad del tiempo, y con todo esto me quedo mirando el cielo a través del marrón ahogado en una mancha de ceniza atrapada en el relieve de la ventana..., es claro, es el estigma derrotado de tus ojos -tienes sueño y no te quieres derramar en una telaraña a sabiendas que la cucaracha pueda sobrevivir por una explosión emocional -radiación como te quiero yo- se nos cae el rostro, lo grados se nos van, y es el fuego, ese fuego que gritamos con el metal sanguíneo de nuestra caja torácica..., el sonido de la batería barré el polvo y las hormigas picantes en la comida, todo se distorsiona, la luz habita esos ecos desdibujados en mi par visual enterrándose en la muralla próxima, todo se tambalea -y te recuerdo como sí fuera mañana- 
siento que debo hablarte- 
siento que te siento- 
cantando sin cantar, jugando a no caer, bebiendo hasta enloquecer 
con amigos sin ser amigos, todos felices, todos fundidos en la comunicación con Dios..., 
"Dios en las alturas" nos pone su bendición con el agua bendita embotellada, -razones etílicas para creer- para sentir, para mirar el tiempo derramarse en la bifurcación de mis latidos, a coros sanguíneos te llamo, a bis reiteró la necesidad de que no te vayas -te amo- y no!! no porque este ebrio lo grito hasta el silencio molecular de mi rigidez emocional, no es por eso, tengo la necesidad de pensar en voz alta.., de bifurcar mi corazón en varios "tú" que no sé entienden, pero, tratan de entenderme, aunque parezca una locura de hacer un monólogo con amigos que desconozco y que habitan en mi interior-