Alma.
Vibra al compás de la música,
ahora que la paz
te llena con su ternura suave.
Ahora que, después
de agotados sus afanes,
los asuntos del día,
te dejan respirar la suavidad del aire.
Ahora que vuelas
con las alas de la imaginación,
y te sientas a la orilla
a contemplar la obscura
negrura de la mar en calma.
Y en estas suaves notas de guitarra,
el vaivén de las olas vienen
arribando a la playa acariciándola.
Con el murmullo de caracolas
que parecieran atrapar en su interior,
el batir de espumas y resaca.
Octavio Pacheco Sabines (Carlos Fernando)
domingo, 05 de octubre de 2014
09:58 p.m.
- Autor: Octavio Pacheco Sabines ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2014 a las 11:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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