Bulimia alcohólica,
tú sigues hablando
de serpientes sin huesos
de temas zigzagueantes.
Yo, estoy en el baño
arrodillado vomitando.
Tu, sigues hablando
el caudal de la farsa
del interés, sigue su camino
mientras yo estoy sudando
Los tacones resuenan,
las mujeres dañinas
siguen su objetivo
mientras yo sigo bebiendo.
Como el león saciado
que sigue comiendo
yo, dando eses, sigo bebiendo
para vomitar.
Bulimia alcohólica
no importa los caminos que tajes,
no importa la conversación.
Tú, sigue bebiendo.
Aunque llores de asfixia.
Aunque eches la bilis.
Tú, sigue bebiendo.
Aunque Bilbao,
sea solo una tumba
de silenciosas rampas mecánicas
que rompen el camposanto.
Aunque tu amigo
eche un polvo y tú
ahogues tú desdicha
besando el váter
Tú.
Sigue bebiendo.
Y vomita.
Vomita para que el alma
se escape de todo tu cerebro.
Vomita para que no quede ya nada de ti.
Y el amanecer sea solo un foco de luz
artificial de una lámpara
que no te trasmita,
absolutamente.
Totalmente.
Sinceramente.
NADA.
Que tus amigos sigan hablando
tu
bebe
y
vomita.
- Autor: Martin Sainz de la Maza ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2014 a las 15:40
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo escribí un sábado de borrachera.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 248
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