Yo me acerqué hasta tu vera
con miedo, ¿por qué negarlo?
En las sienes me latían
cincuenta y dos desengaños;
gris de paisaje en los ojos,
risas sin sol en los labios,
y el corazón jadeante
como un pájaro cansado.
Yo me acerqué hasta tu vera
con miedo, ¿por qué negarlo?
Te reventaba en la boca
un clavel de veinte años
y en la mejilla un süave
melocotón sonrosado.
Cuando dijistes: «Te quiero»
fue tu voz igual que un caño
de agua fresca en una tarde
calurosa de verano.
Se me echó encima el cariño
lo mismo que un toro bravo
y quedé sobre la arena
muerto de amor y sangrando
por cuatro besos lentísimos
que me brindaron tus labios.
De la sien a la cintura,
de la garganta al costado.
¡Qué boda sin requilorios
sobre la hierba del campo!
¡Qué marcha nupcial cantaba
el viento sobre los álamos!
¡Qué luna grande y redonda
iluminó nuestro abrazo,
y qué olor el de tu cuerpo
a trigo recién cortado!
El pueblo, a las dos semanas
hizo lengua en los colmados,
en las barandas del río,
en la azotea, en los patios,
en las mesas del casino
y en los surcos del arado:
«Un hombre que peina canas
y que le dobla los años».
Es cierto que peino canas
pero en cambio, cuando abrazo
soy lo mismo que un olivo,
igual que un ciprés sonámbulo,
Cristobalón de aguas puras
que atraviesa el río a nado
si ve en la orilla unos ojos
o una boca hecha de nardos,
para cortarle el suspiro
con el calor de mis labios.
Que me escupan en la frente,
que me pregonen en bandos,
que vayan diciendo y digan.
Tú conmigo; yo a tu lado
respirando de tu aliento,
yendo al compás de tus pasos,
refrescándome las sientes
en la palma de tu mano.
Centinela de tus sueños,
hombro para tu descanso,
Cirineo de tus penas
Y San Juan de tu calvario
para quererte y tenerte
en la noche de mis brazos.
¡¿Qué importa que haya cumplido
cincuenta y pico de años?!
¿En qué código de amores,
en qué partida de cargos,
hay leyes que determinen
la edad del enamorado?
En cariños no hay fronteras,
ni senderos, ni vallados,
que el cariño es como un monte
con un letrero en lo alto
que dice sólo: «Te quiero»
Y colorín colorado.
- Autor: Ger (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2014 a las 12:26
- Comentario del autor sobre el poema: Al Gran Rafael de León le rindo este homenaje.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: , alicia perez hernandez
Comentarios3
Guauuuuuuuuuuuu que poemon para morir de amor
exquisito y hermosamente interpretado por ti ger
con una voz maravillosa disfrute escucharte
un poema precioso de Rafael de León
un placer pasar por tu espacio
abrazos con saludos
Muchas gracias Alicia, por haberme escuchado.
Te envío un fuerte Abrazo.
Ger.
Hermosísimo poema de Rafael de Leon, interpretado `por tu hermosísima voz; felicitaciones
Guillermo
Gracias Guillermo por tu amable comentario.
Un abrazo.
Ger.
Ger, poeta:
Realmente, de pie me pongo y aplaudo el poema de Rafael.
¡Y yo pidiéndote interpretarte un poema!
Sinceramente, tienes una maravillosa voz, le has dado las pausas exactas, y tu alma ha vivido las palabras del poeta.
Querido compatriota: nuevamente mis felicitaciones y mis aplausos.
TU VOZ ES MARAVILLOSA.
Y TU INTERPRETACIÓN, MAGNÍFICA Y SENTIDA...TOTALMENTE.
Tienes la dicha de vivir en Buenos Aires.
Hace unos años que no voy.
Incluso he vivido unos años allí.
Un abrazo, excelente y maravilloso intérprete.
¡QUE CONTINÚEN TUS MAGISTRALES INTERPRETACIONES!
Hugo Emilio.
Amigo Hugo es un honor viniendo de tí tan bello comentario, lo mío es de aficionado ya que la narradora en mi familia es mi madre y lo que hago es simplemente tratar de narrarlo como si lo interpretara ella, es como el que toca musica sin estudiar.
Además quiero decirte que están todos mis poemas a disposición tuya para que interpretes el que más te guste ya que tienes una voz especial para la narración y la claridad de tus palabras, te respeto, te valoro y siempre serás único en la narración. Gracias Amigo y que te mejores pronto .
Un Abrazo Afectuoso.
Ger
Mis sentimientos de amigo, me ha llevado a decirte lo que pienso.
Tienes talento interpretativo, Ger.
Besa a tu madre, en nombre mío, por favor. No dejes de hacerlo.
Ella es en ti la musa que ha dado el don de tu voz y de tu talento.
Me agradas más que Hugo Emilio.
Y no es una broma ni mentira.
Si estás aceptando mi solicitud, he de hacerlo, poeta.
Gracias por tus deseos de mejoría: la luz del Señor, nuevamente a llegado a mi ser...
Mañana he de editar un poema propio, en agradecimiento a Jesús.
Cuida a tu madre y ámala, como lo haces desde el primer día que te hizo llegar al mundo, Ger.
He de avisarte en el tema tuyo que elija.
Un fuerte abrazo.
Hugo Emilio.
Gracias Amigo por tus palabras, le daré a mi madre un beso en tu nombre, le conté de tu comentario y se puso tan contenta porque ama la poesía y es una gran narradora que nunca tuvo el exito que debería haber tenido porque vive, respira, y siente la poesía y cuentos. Otra vez quiero agradecerte infinitamente todo lo expresado viniendo de un maestro como tú.
Un abrazo Afectuoso de tu amigo.
Ger.
Un fuerte abrazo para ambos.
Tu madre es una intelectual y tú tienes sus genes.
Los quiero.
Hugo Emilio.
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