I
Fue providencial, aquel signo reflejado sobre su rostro hacía presagiar el destino que le esperaba- me envolvió la incertidumbre-, no tuve oportunidad de elección; me embarqué a por ella, aunque por momentos breves pausas me retrasaban. Ella estaba ahí y susurraba disimulada, claramente la diferenciaba a pesar que la penumbra, por instantes, la opacaba.
II
Cuando estuvimos cara a cara nuestros cuerpos tiritaban; un temblor ligero originario de la ansiedad que nos rebasaba. Habíamos excedido nuestros propios límites y se resistía a conectar con mi mirada. En el cielo ausentes las nubes; pero en sus ojos el diluvio alertaba un desastre inminente de grandes dimensiones.
III
Era providencial, aquel signo de temor sobre su rostro fue más que evidente, la abracé tan fuerte, tanto que nuestros corazones crujieron al fusionarse. Ahora somos un sólo sentir, un mismo dolor, una sincronización perfecta entre sístole y diástole.
- Autor: Neptuno (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2014 a las 02:35
- Categoría: Triste
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Magnífica conjunción de amor
bambam
Gracias estimado amigo.
Un saludo y que tengas un buen día.
Muy hermosa tu prosa de amor amigo Neptuno...
Un placer pasar por tu hermoso portal...
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa
Gracias amigo, te mando un cordial saludo.
Os has fundido en un solo ser...vaya que realmente eso es estar fusionados...
Saludos áռցΣረ ծΣ էշisէΣչለ
Muchas gracias por tu visita 🙂
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