Cuando solo respiras, tan solo eso
y veo los ojos fijados en no se qué horizonte
quiero ser tan solo eso, el aire que exhalas
ser el paisaje ausente de tu mirada
la sal, de solo una de tus lágrimas
que río abajo se despeñan.
No soporto más el universo, a mis espaldas.
que como mínima fracción de dolor
me reclama la ausencia
del aliento tibio que respiras.
El recuerdo de los besos
como olas de rompiente
estallando en mi boca
tan solo eso, vale…
el que recuerde, que el amor
sea como los pájaros, que visitan
mi jardín.
Ven, tráeme las caricias
Como las olas trae el mar
Confúndeme, entre los besos
No me dejes pensar
En los precipicios de mis penas
Lléname de sol los ojos
Inúndame de palabras buenas.
Luego, cuando las palabras
Se escondan en la oscuridad
Y los besos, se sequen de puro sol
Déjame solo
Al borde de esta incógnita
Que me gana sin luchar
Que ya está dentro de mí
Haciendo un universo nuevo.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2014 a las 17:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 108
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Que puedo decirte, me gustó mucho, pero me quedé sin palabras. 🙂
Un abrazo y sigue siendo feliz.
Ya te dije, no son mis palabras, al escribirlas se fueron de mi como un día tormentoso, que espera la noche para amar la tierra que ya no le pertenece..., igual que anoche.
Te saludo, en una mañana sin palabras.
Esteban
Muy grata la lectura de tus versos de amor amigo Esteban
Saludos españoles de Críspulo
Amigo Críspulo, siempre tu generosidad replica mis humildes reflejos de vida.
Un abrazo argentino, (en medio de un gran robo)...
Esteban
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