Saber que estás ahí, indecisa de como debe proceder tu corazón,
las horas que pasas en diario ser y estar,
dan motivos para que de nuevo mi imaginación pueda volar,
y desear que nuestros cuerpos vuelvan a hervir en pasión.
Jamás conoceré el por qué de tu callar,
pero al caminar sólo y decidido encuentro fortaleza,
en las horas más solitarias que me recuerdan mi naturaleza,
¿será que hoy te volveré a soñar?
Jamás te pediré explicaciones acerca de tu sentir,
por que sé que además de mi hay otro que habita en tu querer,
hombres que se baten en duelo sin saber su porvenir,
al final terminaran tendidos en un campo de batalla hasta el atardecer.
Mis brazos aún esperan por tu silueta,
y mi piel anhela aquellas caricias que mi alma rozaron,
más hoy termino siendo una marioneta,
de aquel anhelado destino que tus besos crearon.
Mi alma espera paciente aquella compasión,
que en los días del más puro amor mostraste,
pero hoy tus pensamientos huyen de tu razón,
mientras mis manos recuerdan que ante mi te postraste.
¿Será que el cielo se vuelve a abrir y en él tu rostro encuentro?
o mis pensamientos y deseos vuelven a traicionarme,
como aquel día en que decidiste amarme,
y por el que hoy a mis dudas enfrento.
Déjame saber si el tiempo invertido de algo valió,
o simplemente mi estar te conmovió,
Agredeceré de tu boca palabras sinceras,
mientras trato de entender mis razones verdaderas.
E. Omiste
- Autor: Lobo Lobito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2014 a las 06:14
- Categoría: Amor
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Son muy hernosas tus gratas estrofas de amor amigo Lobo...
Linda la lectura de tus letras...
Saludos de tu amigo Críspulo...
El Hombre de la Rosa
Siempre muy agradecido por sus palabras, Maestro. un abrazo.
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