¡Ay, vida! ¿Cuánto has jugado conmigo?
Me llenaste de infinita alegría,
Me diste una celestial compañía
Que me brindo con ternura su abrigo;
Y de repente quedé en el olvido,
Siguió la tormenta a tanta armonía,
Me arrebataste lo que más quería,
En mar sin rumbo me encontré perdido.
¡Cuánto he llorado por tan grande ausencia!
Mas soporté tan inmenso dolor;
Sigo anhelando su grata presencia,
Sigo extrañando su infinito amor:
Ella se fue, pero olvidó su esencia:
Un dulce alivio para el corazón…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2014 a las 07:24
- Comentario del autor sobre el poema: Soneto dedicado a un ausente amor...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Una forma de inmortalizar el amor es perderlo en el justo momento en que más se le quiere; el recuerdo se vuelve cada vez más poderoso y siempre interfiere ante una una nueva ocasión...
Buen dia amigo Raúl, cuanta razón en tus letras, hoy coincidimos en el tema, solo que el mio es una reflexión.
Es lindo leerte, porque hasta lo triste, lo escibís con mucha ternura.
Un encanto pasar a leerte.
Cariñitos.
Gracias, mi gran amiga María Hodunok, es un honor contar con amistades tan valiosas, tus comentarios me llenan de fuerza y preocupación, pero me esforzaré por hacerme merecedor de los mismos; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
Una maravilla tus sonetillos diarios de amor amigo Raúl...
Linda la lectura de tus letras...
Saludos de tu amigo Críspulo...
El Hombre de la Rosa
Gracias por tus comentarios cada vez más francos y sinceros; mi gran amigo El Hombre de la Rosa; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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