Nos destruyeron
cuatro jinetes son,
cuatro devastaron.
Marchita rosa de vientos
Gea, alguna vez viva
Gea, alguna vez ruidosa
Gea, desolado paramo.
Uno monta cerdo,
insaciable
talando, quemando
gris lo que verde fue.
Siguiendole
jauria de jabalies
devoran al trote.
Recogen el oro deseperados.
Soldado de mil y una cicatriz
monta lobo huargo
desolla sus enemigos
diez mil soldados le siguen,
rojos ríos crecen
sin prisioneros avanzan.
Otro en serpiente
quemando saber, arte y cultura
inmolando al sabio,
al poeta,
al justo.
El último de todos
sobre elefante va
azota esclavos sin piedad
hombres, mujeres, niños...
He preguntando
¿Qué hacen monstruos?
¿Quién los ha creado?
¿Quién creo semejante aberración?
Me han dicho...
Lo que nos enseñaste padre,
¿No estas orgulloso?
Somos tus hijos
humano nos creaste
humano nos entrenaste.
Se me han presentado.
Aquel de montura a cerdo:
Soy la ambición y la avaricia.
Aquel huargo jinete:
Soy la Plutocracia y la Oligarquía.
Yo la Ignorancia
declara jinete en serpiente.
Desde su elefante:
El imperialismo soy yo.
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Autor:
Ricardo de Montecristo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de octubre de 2014 a las 21:02
- Comentario del autor sobre el poema: Los cuatro jinetes del fin del mundo ya han llegado y ni siquiera no hemos dado cuenta, este mundo consumista se devorara a si mismo y como el cancer destruira la sociedad que lo albergo.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 49
Offline)
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