No hay en mí, lugar para llanto ni dolor…
No puede haber lugar para ellos,
porqué ese lugar ya lo ocupó
la sonrisa, la esperanza y el ensueño.
Puedo pensar que es así,
porque al sólo pensarlo
soy del pensamiento la raíz
y pienso quedarme en ese estado.
Navegando voy, pues navega,
quien ama la navegación.
Navegar es levantar las velas
Navegando y navegando con amor.
El tiempo es, y el tiempo será
ese amigo, que por amigable es,
el juez que sentencia con severidad…
El juez que juzga sin que sepamos porqué.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2014 a las 13:43
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: victolman, El Hombre de la Rosa, DELICADA ABRIL
Comentarios3
Somos lo que pensamos y como tú quiero quedarme en la felicidad, levantando las velas y navegar por un mar de sueños y realidades buenas. Gracias por tan profunda reflexión.
Un abrazo de Bea.
El estar centrado en sus propios pensamientos es tener una personalidad definida... cosa contraria sucede cuando una persona esta en un espacio que no desea estar... Siempre reflexivos versos nos emites amigo poeta...
Saludos y Abrazos mil.
Mucha fuerza filosofica en tus letras amigo Diaz Valero
Saludos de amistad y de efecto de Críspulo
El Hombre de la Rosa
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