Para Yésica, mi joven maestra en la lengua pemón
********************
Yuch, la hija de Kuemoi,
señor de la noche, de la sexualidad,
de la caza y las siembras,
se preparaba para el ceremonial.
Debajo del Carinocuar,
salto de agua elevado,
guardián de los secretos de la tribu,
hacían el guarapo de yuca y batatas.
Su aroma recorrería luego
desde el Salto Kagüí y el del Arapanmerú,
hasta la Piedra de la Virgen,
las marrones calles de Guaramasén
y las grandes y pulidas de Boa Vista.
Pero,
mientras todos aspiraban
y se embebían con el aroma claro,
yo no lograba entender la ceremonia.
yo solo recordaba aquellas dos palabras,
de las tantas que Yésica quería que yo aprendiese
de su lengua Pemón:
Apödopai (Te quiero)
Apödopai Ipampe (Te quiero mucho)
Y nada más.
Boa Vista (Brasil), 2000.
- Autor: Luis Alvarez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2014 a las 17:15
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios2
Wow amigo querido.
Te aseguro una cosa, me has hecho poner la piel de gallina.
Me hiciste recordar los largos viajes que hacìa desde ciudad Bolivar a Santa Elena pasando por la Piedra de la Virgen.
Cuàn dolorosa puede se la distancia, cuàn cruel el destino....
Conocì el salto Kagüí y el Arampamerù, el kamamerù, el apòn....
El guarapo de yuca y batata (Kachiri).
Ciertamente, si no se conoce la cultuara pemòn y la Gran Sabana, no se puede acoger la profundidad de tu escrito.
Un gusto leerte, de veras.
Kavi
Gracias por tu comentario y nos leeremos. Un abrazo mucho más que cordial.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.