Te amo tanto
tanto y tanto
que suspiro de tu amor lozano
tus ojos y las manos
aprisiono en mis besos enamorados
y en tus mejillas resbalo
yéndose la vida
en eternidades y olvidos
de este amor agónico
que escucha tus silencios
y se pierde en la distancia
de esa mirada enamorada.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2014 a las 10:14
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Son versos sin retorno embalsamados de un fuerte amor amigo Esteban..
Un placer pasar por tu hermoso portal...
Saludos y amistad de Críspulo...
El hombre de la Rosa
Amigo Críspulo, generalmente, enamorarse es como tirarse en paracaidas, pero sin avión.
Es seguro, pero no hay distancia. Pero cuando el amor toma vuelo, la maravilla nos invade.
Un abrazo
Esteban
Tus versos son nostalgias y temores, estar enamorado es soñar despierto y entregarse sin pensarlo siquiera. Que importa si luego se esfuma, lo viviste y lo sentiste. Un gusto visitarte Esteban y gracias por aguantarme. Un abrazo.
Querida Beatriz, tanto se ha dicho y por lo general mentido, sobre el amor, que el enamorador ha ganado la fama del político.
Siembra el camino de promesas, que no compadecen la realidad y una vez ganado el poder, olvida lo dicho, olvida al otro...
Afortunadamente, hay personas que honran los sentimientos y enaltecen el amor.
¿Cual es el rol del poeta?, ser el cronista adelantado, en esa epopeya humana.
Mis palabras, son relatos que reflejan en mi alma, son solo eso.
En cuanto a la velocidad de extinción del sentimiento amoroso, podemos separar el "enamoramiento" del "amor", con sus distintas profundidades y compromiso.
Lo que no comprendo, entre tantísimas cosas, es eso del "aguante",a mis años y condición, nunca "aguantaría", simpatía, empatía y otras definiciones afines, no se "aguantan".
Un abrazo
Esteban
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