Tornados y huracanes pretenden
desaparecer sueños
provocar en mi alma
desvaríos y tormentas en desdén.
Me matan mis desvelos,
y mis anhelos caen de la loma.
Mis tardes que no son más que suplicios,
atruenan mis destellos,
rompen mis alegrías.
Mi vida; volcanes y yermos,
yermos que son desintegrados
por la ardiente lava de los volcanes de mis días.
Nardos que siembro con fervor,
se devastan con los vientos.
Ya que me baño con temor
en las cascadas de mis ojos,
me señalan mi error
los fuertes pensamientos
otorgados por el letargo;
es entonces mi refugio,
es mi dócil verano largo,
vivir en sueño prodigio.
- Autor: Fermín Medina ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2014 a las 22:28
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un tanto difícil de comprender, aun para mí mismo, debido a que lo escribí durante una depresión. Entonces lo que lo escribió fue mi alma, no yo, es por eso que más que nada lo escribí para desahogarme; fue escrito con instinto, no con perspicacia ni tampoco ingenio. Estar deprimido es entrar en otro mundo, así como cuando se está enamorado; todo esto es entrar en otras dimensiones que en ese momento es bien fácil descifrar lo que el alma quiere decir. No obstante, cuando se está en estado común no es tan fácil entender lo que el alma trató de decir en tal obra.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 54
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