Dime destino qué buscas con esta mala jugada,
Ver mi alma desesperada con heridas tan profundas;
Dime, si debo aceptar la total subyugación,
Jamás darás el perdón al gran pecado de amar;
Pues acepto mi destino, aceptaré mi condena
Más no lograrás que muera el amor que ya he sentido;
Y la amaré con locura aun más allá de esta vida:
Ella será sólo mía y que su amor me consuma;
Y si antes quieres tú darme la dolorosa agonía
De que la sienta perdida y de su lado arrancarme,
Venga tu mano severa y tome mi corazón,
Nunca borrarás mi amor: ella ya es mi única dueña…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2014 a las 09:11
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 sílabas, dos de ocho a menaera de redondillas, que tratan del destino y cómo lo vence el amor
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
El destino nos puede dominar mientras nuestra voluntad lo permita, pero a partir de que desarrollamos la fuerza de voluntad nos hacemos responsables de nuestros actos y de sus consecuencias y la buena o mala cosecha sera fruto de nuestra buena o mala siembra...
Muy hermoso tu poema amigo
Muy grata la lectura de tus versos
Saludos de Críspulo
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