reflexiones en el viento

Necesito huir de la crueldad y entre lazarme con la neblina…

Ese tenue sonido en tu cabeza, o quizás en tus oídos

¿No es acaso el amor quien habla? O ¿acaso el demonio?

El demonio disfrazado dulcemente de lo que nunca será

Espero que usted nunca se tope conmigo en estos momentos en los que caigo

Mientras cada gota de odio se aleja de mis venas

Porque todo el humo lo ahuyenta

Mientras sólo la claridad permanece.

Es ahí cuando mi alma peligra,

Pues está dispuesta a entregarse totalmente a lo que venga;

Sea bueno, sea malo, sea perderse en la inmensidad de las palabras.

Sea lo que sea, mientras pueda dibujar su alma,

En tanto pueda amar sin prejuicios;

Y no sean mis ojos los que escogen,

Sea el resto de mí quien lo haga

Sea lo que sea que escojan

Sean pájaros moribundos

Sean mariposas sin alas

Sean amores a la muerte

A la querida muerte

Eso no importa

Nada importa realmente

Sólo importa entregarse completamente

No a un hombre o mujer, a un momento,

A un momento que será irrepetible.

Ese momento donde todos los colores se dispersan

Donde el vómito de la lujuria, donde la erección de la envidia,

Ya no valen nada

Donde es la purificación del alma

El alma incorruptible, el alma incesable de amor

En la penumbra del alba

En el fulgor de la medianoche.

El dolor no calma, pese a que todo sea perfecto

El dolor puede parecer no estar, pero siempre estará,

Hasta el final de los tiempos

Hasta el ocaso

Hasta el concluir de los latidos

Hasta el cesar de la respiración

Por eso Espero que no se tope conmigo cuando caiga,

Porque quizá no entendería mí  desolación.