Para Sara
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La lluvia golpea los cristales
mientras el silencio
me inmuta
por el peso de los recuerdos.
Júpiter continúa cargando su carruaje
mientras mis oídos
conservan el ruido de sus pasos.
Aprehendo nociones y celajes
que hace tiempo habían huído de mí,
pero que hoy acariciaron mi frente.
Sin embargo,
solo contemplando
tus gualdos mares
que me muestran
los azules de Key Biscaine,
puedo entender la inmensidad
que me rodea
y la verdeoquedad en lontananza.
Miami Beach, 24-08-00
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Autor:
Luis Alvarez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de octubre de 2014 a las 18:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
Offline)
Comentarios2
Excelente su escrito!!!
Gracias, amigo, por pasar por mis letras.
Felicitaciones por tan interesante poema ornado de tan interesantes vocablos y figuras literarias, me llamó la atención el título...
Hablar del la inmensidad de la distancia
Allá a lo lejos en la casi invisible lontananza,
del silencio donde el onírico mundo sueña,
donde los ruidos callan para dar paso a un conticinio
que es momento propicio para la meditación,
que es tiempo para la inacción y hasta la vagancia,
eso es a la sazón tarea para escritor que de tanto escribir
lleva hondas heridas por los olvidos de la ignominia,
del modernismo que el romanticismo sepultó
con loca prisa y sus amenazantes zarzas.
Le invito a escuchar un audio acerca de esa poética palabra:
http://radioteca.net/audio/llego-el-conticinio/
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