A veces al despertar me asomo a la ventana, para que la brisa de la mañana seque las lágrimas de mi rostro, pero al recordarte mirando el horizonte, siento como otras lentamente se van formando, haciéndose un nudo en la garganta al intentar por la desesperación, gritar tu querido nombre al viento, acrecentándose aun más la tristeza por tu ausencia y el dolor dentro del corazón, añorando siempre tu inolvidable, presencia, habida en mi vida, mujer amada..., syglesias.
que hermoso y tierno
pero yo ya no creo en el amor
Y así eres mujer amada.
Pierdo sentido y lugar de ti, eres parte del olvido que no quiero vivir, cuando te aferras al abandono de este amor, que fue tan tuyo y dejas que mi corazón se parta en dos.
Pero el amor es así, para vivir hay que sufrir. Y en el amor es donde más duele.
Y dejar de amarte será mi tarea mujer amada.
Marc Téllez González
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