Amada dama, luna voluptuosa, respetuosa y casi majestuosa en tu jurisdicción tienes grande dominación, en mi corazón tienes una adicción.
Luna que doblega mi voluntad, tu esencia presencia especial, preso de tu libertad; nada es comparable al mar de tu noche donde rendido anhelo ser tu consentido, entre fortunas varias ser el perfume de tu amor.
Luna llena o media luna no importa tu tamaño con el nada gano porque de todos modos siempre serás la razón de mi pasión, la llama del universo encendida sin medida y para muchos otros la locura de su confusión.
y hoy, q estas cual flecha dentro de mi pecho, te esfuerzas por volverme loco, expirando el ultimo respiro y entregándome sin oposición a tus destellados besos q emergen de tus fantásticos labios y convergen en los que atraparan a tu fugitivo amor.
MIGUEL ESPINDOLA
- Autor: MIGUEL ESPÍNDOLA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2014 a las 19:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Mucha belleza en tu poema amigo Jhosmika
Grata la lectura de tus letras.
Saludos de Críspulo
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