Tengo mi realidad irreconocible.
Viaja libremente por mis venas, en el aire, bajo el mar…
Tengo una realidad guardada en los escombros,
esa vieja imagen de ti que me hace suspirar.
La realidad no existe.
La realidad es cambiante
Lo que se ve no está.
Lo que hoy es seguramente mañana no será.
Hay una línea en el destino,
es tan divergente como los latidos de este corazón.
Nos separan rayos que salen del vacío.
Nos separa la cornisa que construimos.
Estaba ciega…
Ciega de su locura, ciega de su dependencia.
Limitada en tiempo y espacio.
Un conocimiento insensato que me llevo a creerle.
Él determina y distorsiona mi sentido común.
Recogió los trozos de mi corazón y los lanzo al más allá.
Donde no los hallará, donde amar es prohibido.
No entendemos el mundo y aun así lo codiciamos.
Emergen lágrimas a través de la historia.
Objeto en sus manos
Hábil encrucijada
Frágil razón
- Autor: Raquelgm (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2014 a las 12:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 161
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Muy sentidos y hermosos tus veríos.
Un placer leer tu poema.
Saludos
Que profunda manera de reflexionar , yo que no veo más allá de mis narices ahora tambión dudaré de mi relildad
un abrazo desde Perú
Eugenio
Muy hermoso tu poema de amor amiga Raquel
Saludos de amistad de Críspulo
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias amigos.
Es un honor para mi que lean mis letras y les agraden.
Saludos desde Costa Rica
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