Pediste, entonces, la soledad
para lucubrar.
Y vino hacia ti, otra vez, la cigarra.
Ahora más adriática y desafiante.
Fue en ese momento, cuando te enervaste
por tu deseo de pacifismo incomprendido.
Pero en la distancia has pensado
que otra cosa no hubiese podido ocurrir.
Así,
lograste maldecir y bendecir
sobre cosas pasadas.
Después de haber cancelado la factura
las ramas del erable
acariciaron tu frente
y despejaron la incógnita
del día y de los días...
Era Fatum el que te condujo
para que entregaras el pedazo de fuego,
Prometeo cualquiera.
La chicharra, ahora más jónica que nunca, lo dijo:
¿No sabías de ti?
Querías robarle al Lacio...
Omnium consumatum est.
Roma, 10 de septiembre de 1996.
- Autor: Luis Alvarez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2014 a las 18:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 37
Comentarios4
Interesantes reflexiones, gracias por compartir sus letras un gusto leerle.
Un cálido saludo. Alex L.
Gracias, bella mujer.
Un gusto leerte amigo y paisano.
Un fuerte abrazo de cordial y sincera amistad.
Kavi
Gracias, caro amigo.
mE HAS HECHO RECORDAR A ESE MÍTICO PERSONJE QUE ROBA EL FUEGO PARA LOS HUIMANOS. MUY BUEN POEMA AMIGO.
BESOS.
Siempre es bueno recordar los hitos interesantes de la historia. Gracias por ser constante.
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