El amor más infinito a veces cabe en una lágrima... en una gota de lluvia...en un amanecer.
Y la felicidad también.
Al final de su vida mi mamá me dio cosas que quizás tuvo siempre, pero que yo no supe ver...
No quería parecerme a ella ¡estaba tan orgullosa de parecerme a mi papa!
Me pasé "su vida" tratando de hacer todo lo opuesto a lo que ella hacía, porque yo sabía que no era feliz y a mí no iba a pasarme lo mismo!
No sabía que hay cosas que son parte del destino, no supe ser flexible, todo era blanco o negro. Mis pocos años me daban el derecho de desafiar la vida, los designios y cualquier otra cosa que se opusiera a mis deseos, incluyendo a mi madre, por supuesto.
Pero sé que eso nos pasa a todos los hijos, supongo que los míos también luchan por evitar los errores que he cometido, como si tuvieran en un mapa los caminos que recorrí y una señal grande y luminosa que dice PROHIBIDO AVANZAR.
Pero como estoy hablando de mi mamá... voy a contarles que a pesar de todos mis esfuerzos, muchas veces me encuentro haciendo las mismas cosas que ella hacía. Esas pequeñas y grandes cosas que han sido el mayor legado que pudo dejar:
- Guardar silencio para que fuera yo quien tuviera la última palabra.
- Esconder sus lágrimas y cantar cuando más triste estaba.
- Mirar la lluvia caer a través de la ventana.
- Cantar y bailar mientras limpiaba.
- Mirar las flores y hablarle a los pájaros.
- Guardar cintas y papeles para algún regalo.
- Escribir un poema y esconderlo en un cajón.
- Cobijar cualquier animal que estuviera abandonado.
- Esconderse atrás de la puerta y asustarme.
¡Y tantas otras cosas!
Muchas veces llegué a pensar que no me quería porque estaba en contra de lo que yo quería para mí.
Sin embargo, hoy sé que sigue viva en mí, en mis recuerdos, en los gestos de mis hijos, en las actitudes de mi nieta ( que tanto se parecen a las suyas) por ese inmenso amor que tuvo para con su única hija.
Y uno de sus últimos días me dejó una gran lección:
Estaba tendida en una camilla cuando la bajaron de la ambulancia, para irse a hacer una diálisis y le pidió al enfermero que la dejara un momento bajo la lluvia, ¡se la veía tan feliz! respiró ese aire puro, mientras las gotitas insolentes caían por su rostro, sonrió... y me enseñó que después de tanta lucha,tanta enfermedad, tantos sueños postergados, tantas ilusiones vanas, tanto desamor, tanta frustración y tantas decepciones… la felicidad cabía en un gota de lluvia.
- Autor: LIZ ABRIL (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2014 a las 00:11
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 580
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, Edmundo Rodriguez, El Hombre de la Rosa, kavanarudén, ger, cecily olwood
Comentarios10
No sera necesario que las ensenes, ellos ya las han aprendido !
Hermoso tu relato ...
Saludos
Gracias Verito por tu presencia en mis letras y tus palabras.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Saludos.
LIZ
Es cierto muchas cosas hacemos que hacia nuestras madres, con los años aprndemos a apreciar y ver el mundo como ells loveía.hermoso poema.
besaos.
Si Negra, es así, uno se encuentra haciendo las mismas cosas, esas, que a lo mejor, hasta criticaba... las cosas se ven de manera distinta.
Besos.
Querida Liz ,
Mis ojos navegaron .
Mi càlido Abrazo .
Gracias Edmundo por tu presencia y por tus bellas palabras.
Un abrazo.
LIZ
Espectacular!!
Toda una vida resumida en pocos renglones!!
Felicitaciones!!
Un beso..
R_D
Gracias Raúl por tu presencia en mis letras y tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Y tienes razón, a veces lo que uno aprende de la vida se resume en pocos renglones...
Besos.
LIZ
Cuando se está al borde de la tumba, cualquier deseo por muy desquiciado que sea, le será un cúmulo de felicidad a nuestros seres queridos.
Bambam
Creo que así es Bambam... al menos esas gotas de lluvia, creo que son las que más disfrutó mi mamá en su vida ( aparte de ser las últimas, aunque en ese momento nadie lo sabía)
Besos
LIZ
Sos una buena madre amiga Liz Abril...
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Gracias Críspulo por tan lindo elogio... realmente quiero serlo!!!
El placer es para mi de tenerte en mi espacio. Un gran abrazo.
LIZ
Mi querida amiga y confidente.
Leerte y emocionarme ha sido una sola cosa.
Hermoso, sobre todo, cuando con los años se sabe reconocer y valorar a nuestros padres.
Las enseñanzas de tu madre te han marcado para siempre, lo que más negaste es lo que más aprendiste. (todos hemos llevado la contraria a nuestros padres y hemos hecho lo que queríamos) Pocos son, como vos, que se detiene para reflexionar y decir: gracias madre....
La mayor cosa que has aprendido, creo entender por este maravilloso escrito, que las pequeñas cosas son las que dan plenitud a la vida, toda la felicidad que cabe en una gota de lluvia, en una puesta de sol, en una noche de luna llena....
Me encantó y me ha enseñado mucho.
Oraré por tu mami, que es un ser celeste que te protege y cuida a ti a tu familia entera.
Te quiero
Kavi
Gracias querido amigo por tu presencia y por tus palabras que siempre me acompañan. No había podido entrar porque tenía problemas con internet.
Hay cosas que son invaluables... que no hay dinero en el mundo que pueda comprar... tesoros que guardaremos en nuestra alma para contemplarlos en los momentos que lo necesitemos o que llegarán como un regalo de golpe a nuestra memoria como preciosos recuerdos. A medida que pasan los años... yo lo he visto tanto con mi papá como con mi mamá... hay cosas que pierden sentido, mientras que otras que eran insignificantes adquieren mayor valor. Son precisamente esas cosas las que hacen grande la vida.
Te quiero mucho amigo del alma. Que Dios te acompañe siempre.
Un abrazo.
LIZ
Que bello todo tu relato, en el quedó plasmado que has tenido una gran Madre que te estará cuidando en donde esté.
Un fuerte abrazo .
Ger
Gracias Ger por tu presencia y tu comentario. Si, tuve una gran madre, me enseñó muchas cosas y dedicó por completo su vida a mí ( fui su única hija) estuvo siempre pendiente de mi hasta en sus últimos momentos. Seguramente seguirá haciéndolo.
Un gran abrazo.
LIZ
que hermoso poema Liz, un gran abrazo amiga querida, es sublime el amor por las madres..... tqm.
rosamary
Gracias Rosamary por todo tu cariño y tus sentidas palabras.
Un gran abrazo.
LIZ
Si lo enseñó mamá, está todo dicho.
Un abrazo
Si Boris... me enseñó muchas cosas, muchas mas de las que ella creía y yo creí.
Un abrazo.
LIZ
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