... A la octava línea, debemos llegar a la octava línea.
-¿Podremos lograrlo?
Debemos confiar en que lo haremos.
-¿Confiar? ¿Confiar en qué o quién?
No lo has notado. Has venido en guerra
sin saber por qué.
- ¿No buscamos la paz?
No violentes tu mente con la idea de paz.
-¿Qué buscamos entonces?
No lo sé, pero no precisamente la paz.
-¿Y quién nos ha involucrado en esta guerra?
Nadie, nosotros somos guerra.
-¿Qué ganamos con todo esto?
No se sabe, tal vez sólo regresar a casa.
Aunque se gane en batalla
nunca se sabe quién gana en la guerra.
- ¿Entonces para qué llegar a la octava línea?
No creo que quieras luchar
para regresar a casa siendo siempre un peón.
Por eso debes luchar por llegar a la octava línea.
Siempre, detrás del horizonte aguarda
una nueva aventura.
- ¿Y si no quiero regresar?
Uno siempre regresa a casa
o a la tierra, o al cajón.
No hay pieza o Dios que se salve,
todos, algún día, abandonamos el tablero.
Así que haz tu mejor movimiento…
- Autor: Nasdlo F. Real (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2014 a las 00:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Miguel Vargas
Comentarios3
La guerra, garra metálica que lleva almas inocentes,... no se valla a la octava línea... porque temo perderle...
Bella reflexión en poesía. Un abrazo.
No vilentes tu mente con la idea de paz, eso dice tu octava linea amigo Nas Dio
Un placer pasar por tu portal
Saludos de amistad de Críspulo
El Hombre de la Rosa
Un gusto pasar su bello portal poetico!!
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